COMO ENFRENTAR LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

Como seres sociables que somos, y por haber sido diseñados para establecer relaciones profundas unos con otros, las personas necesitamos el amor, compañía y motivación de quienes nos rodean.

Es así, como el apoyo e impulso de nuestra familia y amigos es de vital importancia ya sea para emprender proyectos, levantarnos ante las caídas o superar los problemas de la vida. Sin embargo, desde el punto de vista emocional todas las personas debemos buscar nuestra propia autonomía y establecer un límite para el apego que podemos desarrollar hacía otros, para no obstaculizar nuestro propio progreso individual.

Pero, no siempre las personas podemos encontrar ese equilibrio entre nuestra libertad personal y nuestros vínculos con los demás; de hecho existen personas que consideran a sus cercanos (novio, madre, hijo, amigo) necesarios para existir, para desarrollarse y tener valor. Este comportamiento es definido por los expertos como dependencia emocional.

“La dependencia emocional es un patrón de necesidades emocionales insatisfechas desde la niñez, que de mayores buscamos satisfacer, mediante la búsqueda de relaciones interpersonales muy estrechas", explica la psicóloga Mónica Facussé.

La dependencia emocional afecta a quien la padece
y también a la familia y amigos.

¿Qué comportamientos están asociados a la dependencia emocional?

Las personas con dependencia emocional continuamente sienten que están complaciendo los deseos y exigencias de otras personas sin haber alcanzado los propios. “Por otro lado consideran que trabajan demasiado y los demás aprecian poco lo que hacen; asimismo que no se les brinda toda la atención que necesitan ante sus dolencias, perturbaciones, malestares, y sin embargo cuando ellos requieren ayuda nadie está para auxiliarlos”, detalla la experta.

Una persona con dependecia emocional es fácil que soporte relaciones
abusivas sin atreverse a dejar a su pareja. Prefieren sufrir el maltrato a estar solas.

“Si los otros están contentos con nosotros entonces somos felices, si los demás: familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc., nos aprueban, entonces sentimos que valemos la pena. Sufrimos de un profundo temor porque lo que digamos o hagamos pueda ofender a alguien y mejor evitamos los desacuerdos para no ser rechazados. Estamos constantemente anteponiendo las necesidades, deseos y demandas de los demás, a las nuestras. Decimos si, cuando realmente deseábamos decir no. Estar en manos de otras personas para poder percibir lo bueno de nuestra propia imagen, obtener felicidad a cambio de sacrificar lo que realmente deseamos y necesitamos por temor a ser abandonados, desplazados o rechazados. En vez de construir y ganar nuestra propia autoestima, estamos buscando la opinión de otros para obtenerla”, agrega la psicóloga.

Un comportamiento típico de esta personas es que siempre
están complaciendo a los demás.

Respecto a las relaciones amorosas…

Las personas con dependencia emocional poseen una serie de características con un objetivo común: sentirse querido. Por lo anterior la persona tendrá un patrón en el que:

· Manifestará necesidad de controlar a su pareja: llamadas constantes con el fin de saber qué hace en cada momento.

La soledad, se trata de llenar con el contacto afectivo.

· Demandará relaciones exclusivas: no quiere que su pareja tenga otras relaciones (amistad, compañeros de trabajo, etc.) por el miedo a perderla.

· Demandará atención de forma excesiva: cualquier excusa será buena para mantener a su pareja cerca.

· Creerá que las necesidades de su pareja son más importantes que las suyas propias: hará cualquier cosa para mantener el amor y la atención de la persona de la que depende emocionalmente.

· Vivirá la ruptura como algo excesivamente traumático. Una vez aceptada la ruptura buscará rápidamente una nueva pareja.

Un grave error…
Los dependientes emocionales piensan que sometiéndose a la persona o personas de las que dependen, mantendrán el cariño que necesitan. “Sin embargo, podemos ver, que dada la forma de comportarse, estas personas, pueden producir el efecto contrario y como resultado terminan agobiando a su pareja con excesivas demandas de atención, lo que conduce a una continua y progresiva degradación”, revela la especialista.

¿Cómo puede una persona co-dependiente cambiar su realidad y lograr relaciones sanas y duraderas?

El primer paso para alcanzar el objetivo de independencia es desaprender el factor de clave que mantiene su dependencia: el miedo. “Nuestros sentimientos infundados de culpa nos hacen sentir responsables de la felicidad, la tristeza o la insatisfacción de los demás. La ira y el resentimiento que hemos acumulado- por no manifestar lo que siento contra los demás o hacia los otros como la única manera de preservar las condiciones de aparente paz”, amplia la psicologa.

El dolor sin resolver- Que me hace volverme duro por lo que creo debí haber dicho o hecho y no lo hice o no lo dije, o no fui capaz de poner límites para evitar que abusaran de mi buena voluntad en aras de preservar relaciones y afectos sin los que me siento desvalido.

El aislamiento- Creyendo que evitar a los demás, no enfrentando los problemas, huyendo de los riesgos, son un efectivo un refugio para nuestro miedo y nuestra enfermiza tranquilidad.

Por último, el chantaje emocional- Permitiendo que las personas que supuestamente nos aprecian y cuyo afecto es importante para nosotros nos impongan condiciones a través de gestos, comentarios, amenazas encubiertas o sanciones y castigos expresados a través del retiro de su confianza y su atención en aras de hacernos responder a sus intenciones, deseos y frustraciones.

Ayuda profesional

Para superar la dependencia emocional en la pareja puede ser positiva la ayuda de un un psicólogo. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, las personas no acuden a la consulta por este conflicto, porque la dependencia, como tal, no se considera un problema por parte de muchas personas que la sufren.

No obstante la ayuda profesional es importante para lograr una vida más plena y en paz con uno mismo. (Ana Cáceres)

"La verdadera felicidad en la vida reside en encontrar

el equilibrio que surge de poder estar bien con uno mismo"